jueves, 18 de septiembre de 2008

18 de septiembre: Parque Tierno Galván

Hoy hemos disfrutado de la charla y del espacio abierto.  Este parque es grande y esto te despierta sensaciones diferentes.  Las praderas de césped lo cubren todo y los árboles destacan sin protagonismo con sus formas y colores .  Nos ha gustado su amplitud, que se funde además con el horizonte urbano del sureste de Madrid.Vista de la zona de los estanques.

Concha nos sorprende con su disparo.

En los bancos de los puentes casi a la hora del aperitivo.



miércoles, 17 de septiembre de 2008

16 de septiembre: Jardín Botánico de Alcalá de Henares

En la fuente de Linneo.

Madroño 
En el observatorio de aves de la laguna.
Loli junto a un  pino resinero 






viernes, 12 de septiembre de 2008

4 de septiembre: clases en el Centro de Pamplona

Hoy en clase hemos hablado de nuestra amiga Elena y lo bien que se está recuperando y desde aquí le enviamos un fuerte abrazo. Cerca del Parque Capricho, Loli recogió unas hojas de Ginkgo bilova un árbol que no se encuentra tan fácilmente en la calle. Hemos dedicado tiempo a conocer la historia y detalles de este asombroso árbol "huérfano". Balbi continúa rellenando su precioso cuaderno de campo con todos los árboles que ve y puede reconocer. Incluso se lo llevó a Escocia donde estuvo de vacaciones. También aclaramos dudas acerca del majuelo o espino albar y el árbol de Judas o del amor. Loli ha terminado la redacción de sus recuerdos de infancia en los pinares resineros. Y, por último, Concha ha reescrito la historia del Parque del Capricho, tema que tenía pendiente desde hace un tiempo. Hoy ha recordad un juego infantil relacionado con las ramas de plantas; se llama "Gallo, gallina o pollo". Lo explicaremos en breve pero buscando en internet hay un blog donde ya lo describen: si quieres leerlo pulsa aquí.


"Recuerdo de Dolores De Diego sobre su infancia en el pueblo de su niñez"
En Torrecilla del Pinar, los pinos que hay son resineros y reciben el nombre de pino negral. Se dan bien en toda la Península menos en Palma de Mallorca, Huesca y Logroño. Su talla es de hasta 40 m., su porte es piramidal cuando es pequeño y cuando es adulto su copa es redondeada. Sus hojas miden entre 10 y 25 cm. y sus fascículos de dos son de color verde intenso y rígidas. Sus frutos son las piñas, florecen en primavera, maduran a finales del año siguiente y la caída del piñón se da entre primavera y verano. Su altitud entre 0 y 1500 m. El suelo que prefiere es silíceo. Su crecimiento es rápido. Su aprovechamiento es la resina y la madera. La resina se utiliza con fines medicinales. De ahí se obtiene la trementina, antisépticos, linimentos y balsámicos. Sirve también para la cosmética, pinturas, barnices y jabones. El pino es descortezado o derrochado con el hacha, en invierno y primavera, por un resinero, de abajo arriba, a lo largo de 5 años (no se solía llegar al sexto año) por la altura que alcanzaba, a 50 ó 60 cm. por año. Se coloca un tiesto de barro sobre un clavo y debajo una chapa que recoge la resina. Así se sangra el pino durante más de 20 años obteniéndose dos ó tres kg. al año. La resina era recogida durante el verano.

Mi infancia ha sido feliz en los pinares de este pueblo y le doy gracias por ello.

DDD.


"EL CUADERNO DE CAMPO DE BALBY"











jueves, 4 de septiembre de 2008

3 de septiembre: Itinerario del Jardín "El Capricho"

Durante años me he sentido feliz recorriendo este Jardín (desde que conocí su existencia) y tenía una ilusión tremenda por tener la oportunidad de comentar su recorrido. Lo hago desde esta página con los apuntes que tomé, mientras nuestra guía hacía sus comentarios, y con algún añadido sacado de otras publicaciones. Doy por hecho que habré comitido muchos errores en mi descripción y también omitido mucha información, pero gracias a que los blogs son agendas vivas se pueden enriquecer con los comentarios de los que los puedan leer.




JARDIN “EL CAPRICHO”

por Concha Alcalá Toca

Jardín del siglo XVIII, propiedad de los Duques de Osuna. Después de pasar por varias manos lo compró el Ayuntamiento de Madrid en 1974 y desde entonces está poniendo mucho empeño en rehabilitarlo.
Pero vayamos por partes. El Duque de Osuna que se dedicaba a la caza y... "su vida particular" regaló este jardín a su esposa la Duquesa de Osuna, para su entretenimiento. Ella puso un gran empeño en que fuera el jardín, digamos que "el no va más de la época".
Instaló en él un embarcadero, un laberinto, un casino (donde daba fiestas), una ermita (incluso pagó a un ermitaño para que viviese allí de continuo, obligándole a llevar el pelo y las uñas largas), un paraje lleno de juegos, un abejero (en cuyo interior se sentaba a tomar chocolate mientras veía como trabajaban las abejas), una ría sobre la que se levanta un puente de hierro (el más antiguo de España), una casa de cañas tipo chinesco y algunas cosas más.
Vamos a ir describiéndolo por partes.



Casi a la entrada hay dos columnas a mano derecha, la distancia entre ellas es de 40 pasos, justo los que hay que dar para un duelo.


Ambas columnas no tocan el suelo, están asentadas sobre un bloque de piedras (es un símbolo masón que las columnas no toquen el suelo). No se ha sabido que allí se produjera duelo alguno, pero está dicha parte rodeada de cipreses, que como todos sabemos es el árbol que une la tierra con el cielo (ó el más allá para los no creyentes).


También en ese mismo lugar un poco más adelante encontramos un INVERNADERO o VIVERO que (por capricho de la Duquesa) se hizo con la misma fachada que el resto de los inmuebles del jardín, para que no desentonara, aunque todos sabemos que los invernaderos suelen tener sus paredes de cristal para que su interior sea más luminoso.



En el jardín hay varios árboles del amor. Era uno de los más admirados por la Duquesa y si nos fijamos bien podremos verlos. Recordemos que éste árbol tiene las hojas casi en forma de corazón.





Seguimos camino y nos encontramos con la EXEDRA que mandó construir Pedro, uno de los nietos de la Duquesa a la muerte de ésta y que fue el nieto que heredó el jardín.
Las esfinges (símbolo de la muerte) que se encuentran precediendo y rodeando la EXEDRA, nos recuerdan que es un monumento funerario. En tiempos, también estuvo el busto de la Duquesa (en la parte central, encima de una columna que aún se conserva), pero el busto se destrozó ó desapareció en la Guerra Civil.

La plaza en la que está ubicada la EXEDRA se llama PLAZA DE LOS FILÓSOFOS Y EMPERADORES, cuyos bustos, por capricho de la Duquesa, fueron traídos de diversos lugares. Algunos de ellos se rompieron en el camino y si nos fijamos bien y nos situamos frente a la EXEDRA, a nuestra izquierda veremos dos bustos que no concuerdan. Uno de ellos es más grande, pero tiene la cabeza más pequeña, el otro es más fino, pero tiene la cabeza más grande.


Continuamos paseo adelante, por un jardín francés. Los franceses todo lo hacían simétrico, es decir: si a la derecha ponían un ciprés lo ponían también a la izquierda y si el de la derecha estaba recortado de alguna manera especial, el de la izquierda estaba recortado de la misma manera. Era totalmente simétrico todo, como he dicho.



A la derecha según continuamos el paseo, vemos un LABERINTO de laurel. Solo podemos verlo desde la barandilla, queda en una parte del jardín que hay más baja, y a la que de momento no se puede acceder. Aunque los laberintos no suelen tener árboles en medio, para que no haya ningún punto que sirva de referencia en el mismo, aquí encontramos, justo en el medio, varios árboles de Júpiter.





Casi al lado del laberinto hay un estanque que se usaba para regar, el otro no estaba en funcionamiento y no se ve bien desde el lugar donde nos encontramos, pero existe, pues ya hemos dicho que los franceses adoraban la simetría. Muy cerca también del laberinto y en la parte baja del jardín, nos encontramos un jardín italiano, que ya no tiene simetría, ya que los italianos no tienen esas costumbres. En el centro del mismo vemos la FUENTE DE LAS RANAS. Cuenta una leyenda que Tana, esposa de Júpiter, pidió agua a unas personas que estaban cerca de la fuente y como se la negaron, Júpiter en castigo les convirtió en ranas.





La fuente que hay frente al palacio se llama FUENTE DE LOS DELFINES. En la parte superior tiene unas ranas y los delfines están en la parte inferior.



El palacio, estuvo habitado por los Duques. Se casaron en 1779 y vinieron a ésta finca particular, a vivir, alquilándola por 3 años y comprándola después. Cuenta una leyenda que hay un pasadizo, dentro del palacio, que llega hasta Barajas, aunque más que leyenda parece ser cierto.
Con el fin de hacer un caprichoso jardín viajan por toda Europa para copiar modelos de jardines. Pero la que de verdad se ocupaba de ellos era la Duquesa, pues como hemos dicho al principio el Duque solo estaba interesado en la caza.
Al principio esta finca se llamaba Osuna, pero luego lo denominaron Capricho, porque como su mismo nombre indica era un auténtico "capricho".
Contrató uno de los mejores arquitectos franceses de la época, Jean Baptiste Mulot, con la condición de que se dedicase a la construcción del jardín y no trabajase para nadie más.
Si en algún momento los jardineros se iban del recinto no les estaba permitido trabajar en toda España.
La Duquesa solo se dedicaba a cuidar el jardín y a sus nietos. A su muerte, en 1834, hereda el jardín su nieto Pedro, que como ya hemos dicho al principio construye la exedra en memoria de ella.
Pedro se enamora perdidamente de su prima Inés, pero ésta no le corresponde y el muere de amor (por un infarto)
A la muerte de Pedro hereda el recinto su hermano Mario, que arruina a la familia por culpa del juego de cartas. Precisamente se juega una de las partes del jardín a las cartas y la pierde (es lo que ahora está convertido en camping).



Durante la Guerra Civil sirve de Cuartel General y allí se construye un bunker y un polvorín, ya que sus muchos árboles y la espesura de su frondosidad, los ocultan, completamente, a la vista de cualquiera.
En 1939 ó 1940, al acabar la Guerra Civil, se abandona completamente y los nuevos dueños que son franceses lo venden. Lo compra una marca de coches y lo destroza totalmente haciendo pruebas y carreras con los mismos, a través de sus caminos. En 1976 lo compra el Ayuntamiento de Madrid y lo va reconstruyendo poco a poco.



Cerca del Bunker hay una platanera con un tronco enorme, de unos 85 años aproximadamente. Una nota graciosa es que los niños cuando lo ven preguntan si nunca han construido sobre él una casita.


Seguimos camino y encontramos el TEMPLETE DE BACO. Todos sabemos que Baco era una figura rechoncha, pero la Duquesa que solo quería perfección en su jardín hace erigir un joven agraciado y de buena figura.
Un camino une éste templete, a unos metros de distancia, con una columna (en la que está grabado el escudo de la casa) y que tiene a SATURNO devorando uno de sus hijos en lo alto de ella. Es como una ida de la vida a la muerte (entre el templete y la columna).



Saturno tuvo varios hijos y devoraba a todos porque le habían dicho que uno de ellos le mataría. Y efectivamente, cuando su esposa dio a luz a Zeus, le escondió para que no lo viera Saturno. Justo Zeus fue el que mató a su padre tiempo después.
Esta columna tampoco apoya en el suelo (volvemos a encontrarnos con otro símbolo de la masonería)







Siguiendo camino nos encontramos con el ABEJERO, que se conserva con el mismo color de pintura que el original. En su fachada hay unos tubos que conducen hasta la parte interior, donde hay unos cristales para que las abejas no puedan pasar de ahí.



Todo el ABEJERO está rodeado de plantas aromáticas, entre otras romero y cantueso, para que las abejas se aprovisionaran.




Cuenta una leyenda que la Duquesa gustaba de ver trabajar a las abejas mientras tomaba chocolate en el interior del abejero. Decía que era una sociedad perfecta, porque solo tenían una reina y muchas obreras y gozaba imaginando que se comparaba con ellas. Ella era la reina y los demás su pueblo.



Encontramos uno de los muchos árboles del amor, y el profesor del grupo de “Parques y Jardines” (Iván) quiso hacer una foto a sus alumnas delante de él.





Seguimos camino y nos topamos con un FORTÍN. Era donde Pedro (el nieto de la Duquesa que heredó el jardín) solía jugar a las guerras. El fortín está rodeado de un canal de agua. Cuenta la guía que hasta tenía soldaditos con los que jugaba a defender el fortín (suponemos que enormes a juzgar por el tamaño del mismo).




Un poco más adelante, nos encontramos con una parte del jardín, llamado JARDIN DE JUEGOS. Dicen que tuvo un tío vivo y un columpio, pero no en tiempos de la Duquesa, sino posterior, cuando perteneció a los Banner. Ese jardín es italiano. Ahora ya no existen ni el columpio ni el tío vivo.


Enseguida nos encontramos un árbol que tiene 250 años (muy original de forma). Lo llaman el ÁRBOL DE JUDAS porque es igual que el que utilizó para matarse cuando vendió a Jesús. También lo llaman ÁRBOL DEL AMOR por la forma de las hojas y porque hay quién dice que después de haber vendido a Jesús se arrepintió por amor a ÉL. Cuenta una leyenda que el jardinero (creo que se llamaba Prevos) tenía 2 hijos y los envió al árbol para protegerlos de la guerra de los franceses. Los dos hermanos se abrazaron y pasaron desapercibidos. Dicen que si lo miras bien puedes ver dos figuras abrazadas.





Llegamos al embarcadero, llamado también CASA DE CAÑAS y el PUENTE DE HIERRO (más antiguo de España, como hemos dicho al principio). El embarcadero tiene un TAPIZ ó PINTURA, pero está pintado de manera que semeja que tiene ladrillos y cañas. De él parte el canal que acabará en el salón de baile (ó empezará, según cómo se mire).









Enseguida encontramos la ERMITA, era donde vivía el ermitaño que no tenía permitido cortarse el pelo ni las uñas. A la muerte de éste vino a vivir un tal Fray (no recuerdo el nombre). En un lateral de la ermita hay otro símbolo masónico (es como una pirámide).





Seguimos camino y encontramos un estanque pequeño, que tiene también otro símbolo masónico (éste tiene unas rosas y una pata de pollo).





Y nos topamos con la cascada.


Hay algunos patos y cisnes por allí, a pesar de que retiraron todos cuando la “gripe aviar”.


Desde allí, bordeando el canal, llegamos enseguida al embarcadero de la otra punta (que tiene un jabalí que echaba agua por la boca, es el símbolo de Florencia y la Duquesa gustó de ponerlo en su jardín) y al SALÓN DE BAILE (que está encima), aquí justo acaba (ó empieza) la ría ó canal.



El salón de baile es octogonal y tiene 4 puertas.

Dentro unos espejos (por efecto de la luz y del sol) iluminan completamente la estancia cuando las puertas están abiertas. El techo, del interior, está decorado con ángeles. En la parte exterior, alrededor del mismo, sobre las cuatro puertas, hay unos cuadros con las estaciones del año. Cuenta una leyenda que en uno de los bailes que dio la Duquesa de Osuna envió un criado a casa de la Duquesa de Alba, para invitarla y preguntarla que vestimenta iba a llevar, para no repetir ella la misma. La Duquesa de Alba dio pormenores de su atuendo, con toda inocencia, y la Duquesa de Osuna aprovechó para vestir a todas sus doncellas con la misma indumentaria. Nos imaginamos la cara de la Duquesa de Alba cuando llegó al baile.

Desde la terraza del SALÓN DE BAILE podemos ver este fantástico arreglo del jardín.




Terminando nuestro paseo pasamos por delante del polvorín, que está totalmente camuflado con el ramaje y los árboles y hasta es difícil de ver cuando se pasa por delante. Es bastante grande y totalmente subterráneo. A una buena distancia hay otra puerta y hacia el medio un respiradero, pero todo pasa desapercibido.





Y terminamos con la CASA DE LA VIEJA (otro de los caprichos de la Duquesa), que simboliza la vida del pueblo.

Por dentro estaba cubierta de musgo, que era la mejor refrigeración de la época, daba un frescor tremendo. La cocina se encuentra en la parte de arriba, cosa poco habitual en las casas y asegura la guía que hay chorizos, morcillas y otras viandas pintadas en las paredes, como si fueran de verdad y estuvieran colgados.


Delante hay una huerta con los productos de cada época, que cuidan los jardineros del parque con mucho esmero.


Al terminar el recorrido, nuestro Profesor, Iván, nos hizo una foto con el fondo de la entrada al Jardín “El Capricho”.

A lo largo de nuestro recorrido, parte del grupo del Curso "Parques y Jardines", se hizo una foto con el Profesor, Iván.